A veces, para avanzar en la vida, debemos enfocarnos en nuestras habilidades y fortalezas, sobre todo porque nos encontramos inmersos en un mundo cada vez más competitivo y complejo. Del mismo modo, cuando sentimos que estamos estancados, debemos plantearnos si de verdad podemos hacer algo más o no, investigando a fondo si hemos alcanzado nuestro máximo potencial, y a eso le denominados “áreas de mejora, de oportunidad y de crecimiento personal”. Pero, ¿qué es esto exactamente y para qué sirve?
Qué son las áreas de oportunidad y ejemplos
Hablamos de área de oportunidad y mejora cuando tenemos una habilidad o destreza en la que aún podemos seguir trabajando para perfeccionarla aún más. En este sentido, hacer un estudio introspectivo sobre nosotros mismos puede ser muy útil para hallar conclusiones sinceras sobre nuestra vida profesional, personal o académica, y establecer nuevas metas que poder alcanzar en cada una de ellas.
Esto es importante porque debemos ser conscientes de que todos podemos llegar a más y mejorar, tengamos la edad que tengamos y pase el tiempo que pase, pues hacerlo nos ayudará a alcanzar nuevos objetivos y a no desmoronarnos ni perder la ilusión. Así, y en cuanto a los ejemplos de oportunidades personales que pueden existir, estas pueden ser muy variadas e ir desde el manejo de las emociones y del estrés o la ansiedad, o la práctica del ejercicio, hasta otras más de tipo profesional, como el seguir estudiando o mejorar competencias como la comunicación, la planificación o la gestión del tiempo.
Estos ejemplos de áreas de oportunidad nos indican que el crecimiento personal puede estar relacionado con muchas cosas diferentes, como nuestra capacidad de hablar en público, nuestro comportamiento, la confianza que depositemos en nosotros mismos, o las habilidades que demostremos en nuestra vida profesional o íntima.
Áreas de oportunidades posibles y cómo saber identificarlas
Saber identificar las áreas en las que podemos mejorar forma parte de ese proceso de avance y de aumento de nuestro propio potencial, por lo que es un ejercicio interno que todos deberíamos hacer de vez en cuando, invirtiendo paciencia y todo el tiempo necesario para lograr los máximos objetivos. Pero para identificar de verdad cuáles son nuestras fortalezas y áreas de oportunidad con ejemplos, deberemos enfocarnos en primer lugar en el ámbito de nuestra vida que necesite más atención o en el que nos encontremos más inseguros o estancados, y después actuar en consecuencia.
Así, por ejemplo, si consideramos que el área en la que más debemos seguir mejorando es la académica o educativa, puede que lleguemos a la conclusión de que podemos mejorar ampliando nuestro nivel de estudios o aprendiendo a hablar un nuevo idioma, pues sin duda esa es un área de mejora muy útil para cualquier persona y muy beneficiosa también para el avance en el ámbito profesional posterior, además del formativo. Como vemos, hablar un idioma extranjero es una importantísima ventaja competitiva que podemos adquirir, así como un excelente ejemplo de mejora y de crecimiento personal.
En segundo lugar, y tras la identificación de aquello en lo que podemos profundizar para seguir avanzando, deberemos centrarnos en las medidas necesarias a tomar para lograrlo. Por ejemplo, si lo que necesitamos es aprender ese idioma extra, el siguiente paso será buscar un buen profesor o una buena academia en la que poder aprenderlo, para lo que podremos buscar opiniones o reseñas que nos brinden una idea sobre cuál puede ser el mejor lugar en el que comenzar esa nueva habilidad con éxito, y no perder durante el camino la ilusión, la tenacidad y la capacidad de esfuerzo, pues de nosotros mismos dependerá el progreso y la meta que alcancemos.
Otros ejemplos de áreas de oportunidad personales
Y si todavía sigues con dudas sobre qué pueden ser las oportunidades de desarrollo que nos permitan crecer de manera personal, ten en cuenta que suelen estar relacionadas en la mayoría de ocasiones con habilidades como las siguientes: aprender a colaborar en equipo y desarrollar funciones de liderazgo, fortalecer la capacidad comunicativa, mejorar la adaptabilidad y la resiliencia, o aprender a administrar mejor el tiempo y a desarrollar técnicas organizativas fácilmente implementables.
En cualquier caso, es fundamental no olvidar que no existe un área de oportunidad concreta, pues dependerá de cada persona y de aquello en lo que necesite mejorar de manera particular, en función de sus necesidades y habilidades propias. Eso sí, para alcanzar el máximo potencial, una vez identifiquemos el área de oportunidad más necesario y práctico para nosotros, es muy importante que no esperemos los resultados de un día para otro, ya que el crecimiento personal es un camino de progreso gradual y de constancia, pues nadie consigue el éxito de la noche a la mañana. Fijar objetivos realistas y diseñar estrategias para irlos alcanzando, paso a paso, puede ser un excelente punto de partida.